En días pasados publicamos un video promocional del World Business Forum, evento organizado en la ciudad de Nueva York por WOBI y el cual tenemos el honor de representar en el país y Panamá. Mientras leía los comentarios, que en esencia solicitaban información o elogiaban a X o Y conferencista del evento, encontré uno que me llamó mucho la atención. Este decía textualmente: “Yo no quiero que me sigan enseñando a hacer ricos a otros, quiero aprender a ser rico yo” y lo escribía un joven que se llama Rolando.
Mientras le redactaba mi respuesta a Rolando quise, en lugar de darle sólo a él estos consejos, compartirlos por esta vía por si de paso le son de utilidad a otras personas. A continuación les comparto mi respuesta:
Estimado Rolando:
¿Cómo estás? Espero que muy bien. Muchas gracias por tu comentario. Quisiera dedicar las próximas líneas a compartirte algunos consejos que quizás te pueden ayudar en tu objetivo de hacerte rico. No sin antes hacerte la aclaración de que todo lo que voy a escribirte a continuación lo he aprendido de otros.
1) Define claramente qué significa o implica para ti el ser rico: Como he dicho anteriormente al hablar del éxito, si vas caminando desde un lugar hacia otro la única forma de saber si llegaste a tu destino es tener un idea clara de cómo es éste. Por ejemplo, para mí el ser rico significa: “poder adquirir, sin que implique un desbalance en mis finanzas o requiera la necesidad de endeudarme más allá de mi capacidad de repago, lo que mi actual situación de vida me requiere o mis gustos actuales me motivan”. Partiendo de esa definición personal, y de que siempre he sido una persona de consumo y gustos moderados, estimo que hace años ya soy rico, sin que esto implique necesariamente tener mucho dinero. De hecho, por eso siento que tengo la autoridad moral para aconsejarte en este sentido.
2) Compórtate como si ya fueses rico: No estoy hablando de vestirse como rico, comer donde y como comen los ricos, tener vehículos de ricos, etc. sin tener la capacidad de hacerlo. Eso tiene otro nombre, pero no es ser rico. Me refiero a tener el esquema de consumo que tienen los verdaderos ricos y que consiste en esencia en nunca vivir por encima de sus posibilidades, no endeudarse más allá de su capacidad de pago (y mucho menos para mantener un estatus) y sobre todo no gastar todos sus ingresos en cosas superfluas. Los ricos verdaderos (o al menos los que piensan como tales) ahorran y reinvierten gran parte del dinero que generan y apenas empiezan a darse gustos única y exclusivamente cuando ya tienen garantizado el flujo de caja que les permitirá afianzar y aumentar su riqueza futura.
3) Sácate a tí de la ecuación: Si tal y como dices en tu comentario, tú partes sólo del objetivo y la premisa de quererte hacer rico, estás partiendo del paradigma equivocado. Dicho de otra forma, en lugar de enforcarte sólo en tener mucho dinero concéntrate en ser el mejor en algo, en satisfacer una necesidad insatisfecha, en solucionar un gran problema que afecta a muchos, en ofrecer algo que otros no tienen o en brindar un servicio de una forma innovadora o diferenciada, etc. En pocas palabras, concéntrate en hacer un gran producto o brindar un gran servicio que ayude a los demás, no a ti. En definitiva debes ver la riqueza como el resultado de hacer algo muy bien y no como un fin en sí mismo. Te aseguro que si te enfocas en esto el dinero vendrá sólo y por montones.
4) Ten paciencia: Todo lo grandioso, permanente y trascendente en la humanidad ha tomado tiempo en realizarse. Quizás te veas tentado por las grandes historias del que hizo una gran fortuna gracias a un golpe de suerte o una coyuntura favorable. Te aseguro que salvo excepciones, ese dinero será efímero y te aseguro también que aunque aparente lo contrario, quien lo obtenga así no lo disfruta de la misma forma que si fuese resultado de un gran esfuerzo. No te compares pues eso distrae. Precisamente para que no se distraigan con la competencia y vayan en la dirección correcta (hacia adelante) es que en las carreras de caballos a éstos les ponen cobertores a los lados de los ojos. Por último, recuerda lo siguiente: La felicidad está en el recorrido, no en el destino. Y qué alivio que sea así, pues en el recorrido es que pasamos la mayor parte de nuestra vida…
Te deseo el mayor de los éxitos en tu camino hacia la riqueza.
Te saluda,