Realmente no sabía quién era Henry Chesbrough hasta que recibí la promoción del World Innovation Forum (WIF). Pero en el mundo de la innovación este personaje es considerado como una especie de “mesías” y revolucionario pues es el creador del concepto “open innovation” (innovación abierta) y autor del libro con el mismo nombre. Es también el Director Ejecutivo del Center for Open Innovation en el Haas Business School en Berkeley. Su conferencia fue una de mis favoritas en el WIF, quizás porque me introdujo a un mundo totalmente desconocido dentro de la innovación y me hizo cuestionar mis paradigmas sobre cómo una empresa debe innovar.
El Sr. Chesbrough inició su conferencia mostrándonos una fotografía del primer modelo del Motorola Startac y preguntó a las personas de la audiencia, que perteneciesen a la generación X, sobre qué emociones les evocaba esa imagen. Todo esto para terminar en una conclusión: Los factores diferenciales de Motorola (diseño, portabilidad, etc.) se transformaron en simples “commodities” en el sector de telefonía móvil y Motorola no supo darse cuenta a tiempo de este fenómeno. La base de competitividad se movió desde el valor del aparato al valor de las aplicaciones, y los teléfonos móviles se convirtieron en una nueva ventana para un nuevo esquema de competencia donde los que primaban eran los servicios colaterales y no los aparatos en sí mismos. El resto es historia, esta emblemática empresa fundada en el 1952 y que durante décadas lideró el sector de telefonía móvil, terminó siendo comprada por Google…
El Sr. Chesbrough indicó que la cadena de valor de Porter resulta obsoleta hoy en día. Esto debido a que los servicios no están al final de la cadena de valor y como un simple eslabón más. Propugnó por un nuevo modelo centrado en la experiencia del cliente y alrededor de la cual giran múltiples factores como la co-creación conjunta con los clientes, proveedores y terceros; el “engagement” (no acabo de encontrar una traducción adecuada el término) de los clientes, la oferta de servicios adicionales o complementarios y el diseño de momentos de la verdad, entre otros.
Transcurrida ya la mitad del tiempo asignado a la conferencia yo había reflexionado bastante y recibido informaciones valiosas, pero no era mucho lo que había aprendido sobre el concepto de innovación abierta. De hecho, creo que a estas alturas ni lo había mencionado… Como si me hubiese leído el cerebro el Sr. Chesbrough pasó a mostrar en secuencia dos imágenes que cambiaron para siempre mi perspectiva sobre la innovación. Mientras mostraba ambas imágenes (las comparto) abogaba por un modelo de negocios en el que las empresas no piensen en generar innovaciones internas para su mercado y pasen a un nuevo esquema de pensamiento donde se visualicen como simples canales o puentes de ideas (internas y externas) hacia su mercado actual, hacia nuevos mercados e incluso hacia los mercados de terceros (incluyendo sus competidores). Mencionó el caso de Amazon Web Services quienes brindan servicio de hosting a terceros o el de UPS la cual gestiona los departamentos de envío de algunos de sus clientes, utilizando en muchos casos los servicios de la competencia si estos son los que más le convienen al cliente.
Luego de estos ejemplos y como cierre de su conferencia brindó algunos consejos e ideas:
- “Envuelva” siempre sus productos con servicios (recordemos a Theodore Levit…).
- Nunca piense en términos de productos sino en función de soluciones (recordemos a Peter Drucker).
- Co-diseñe sus productos conjuntamente con sus clientes.
- Use la apertura y el acceso ilimitado que da el internet para sacar más de provecho a la especialización de otros (allá fuera en el mundo hay mucha gente que sabe mucho más que usted sobre lo que usted hace).
- Construya plataformas y mecanismos creativos para atraer ideas desde fuera de su empresa.