Hace unos meses tuve la oportunidad de presenciar una interesante conferencia, la cual incluía la entrega de un libro. Dentro de éste había un capítulo que exponía ocho reglas o tips para aumentar nuestra red de contactos, pero a mi entender este contenido era más bien lo que denomino una “guía para trascender profesionalmente”. No soy muy dado a compartir transcripciones directas de contenidos de libros pues prefiero leerlos, extraer los aprendizajes claves y compartirlos. Pero en este caso haré una ligera excepción a mi regla y lo compartiré, con al menos el consuelo de que tuve que hacer el esfuerzo de traducirlo, y que también en el proceso no pude evitar el darle mi toque personal a cada explicación.
A continuación se los comparto:
1. Recuerde caras y nombres. Después de conocer a alguien profesionalmente o socialmente, cortésmente, pídale su tarjeta de presentación, su correo u otra forma de comunicación; posteriormente y sin dejar pasar demasiado tiempo, escríbale un e-mail haciéndole saber que fue un placer conocerle y haber podido compartir. Asimismo, lo más pronto posible, trate de invitar a esta nueva amistad a alguna actividad importante, ya sea a un restaurante con un grupo de conocidos con los que dicha persona pueda tener intereses en común, o bien a un evento que le pueda resultar de interés y entretenido.
Organice todos sus contactos con una nota sobre cómo llegaron a sus manos, etc., ya sea detrás de la tarjeta, o bien en su lista de contactos, para que de este modo en el futuro pueda recordar con facilidad cómo les conoció o llegó a sus manos dicha tarjeta y así les dé el apropiado seguimiento y tratamiento.
2. Tome tiempo para “conectar”. En el mundo de los negocios es crucial tomar el tiempo para hacer introducciones y conexiones entre personas con intereses comunes o con posibles sinergias. Es mucho más efectivo y menos frío que simplemente enviar una nota de recomendación o decirle “dile que es de mi parte”. Haga introducciones constantemente; y sobre todo hágalo con sinceridad y con el sano objetivo de ayudar y colaborar; sin esperar ninguna retribución o compensación por ello.
3. Sea una persona emprendedora, y rodéese de otros que también lo sean. Piense en las personas que usted conoce quienes hacen sentir bien consigo mismos a otros, que son proactivas, optimistas, interesantes y entretenidas, y tienen muchas vivencias. Reúnase con ellos. De esta clase de personas es de la que puede sacar motivación y estímulo. Rodéese de gente que le inspire, tanto en lo personal como en lo profesional.
4. Tenga presente celebraciones y días importantes. Esto puede parecer obvio, pero puede ocurrir que se olvide de hacerlo. Llame a su familia y a los amigos en sus cumpleaños y envíe notas o regalos. ¡Mándeles un correo en sus aniversarios! No se olvide de los cumpleaños de sus hijos. Envíe tarjetas de Navidad, sin importar las religiones. Si usted no puede asistir a un cumpleaños, envíe un regalo. Apunte las fechas importantes en su calendario, y ponga al día regularmente sus contactos en su listado de correos electrónicos, con sus direcciones, y números de teléfono. (No hay excusas). Finalmente, haga todo lo posible por ir a las bodas y los bautizos. Estas son el tipo de cosas que la gente nunca olvida…
5. Tenga siempre tiempo para sus amigos y amistades. Visitas personales es mejor; pero si no puede, haga el esfuerzo de tomar el teléfono y hacer una breve llamada; o, por lo menos, envíe un correo electrónico o mensaje de texto de vez en cuando para que sus amigos sepan que los tiene siempre presentes.
6. No pida favores todo el tiempo. Así, cuando usted realmente necesite ayuda o alguna colaboración, sus amigos y conocidos estarán más dispuestos a darle una mano.
7. Forme su propia “Junta Personal de Directores”. Piense en esta junta como si fuera una extensa lista de mentores, gente destacada, y personas a las que respete y le inspiren. Cultive estas relaciones. Si necesita ideas acerca de con quién reunirse, pregunte a otras personas a quienes usted respete profesionalmente para que le pongan en contacto con otros mentores o amigos. Estas son las personas que le proporcionarán información imparcial, la cual seguramente no obtendría de sus empleados, compañeros de trabajo, o de las junta de directores de su empresa. Recuerde, sólo lo hará tan bien como los que le rodean quieran que lo haga.
8. Sea auténtico e íntegro. Sí, puede sonar cliché, pero sea bueno, genuino y leal. No perjudique a nadie, tanto sea en su círculo personal como en el profesional, porque de lo contrario se le revertirá.
Espero que les haya resultado de interés y sobre todo de mucha utilidad.