¿Emprender o emplearse?

Hace unos días tuve el enorme placer y honor de ser invitado por parte de Argentarium para compartir en una entrevista mi visión sobre el emprededurismo, y muy en concreto para dar mi visión sobre el eterno dilema de emprender versus el emplearse. A continuación, se las comparto de forma íntegra esperando que sea de su agrado:

Tener una buena idea podría llevarnos a emprender un próspero proyecto de negocio. Pero hay que cumplir con ciertos requisitos para que esta idea sea realizable y sostenible en el tiempo.
En la actualidad, muchos profesionales anhelan la posibilidad de independizarse empezando proyectos que les ofrezcan oportunidad de crecimiento, ya que en su lugar de trabajo se sienten estancados y/o desmotivados.

También muchos jóvenes universitarios se preparan con el objetivo claro de plantar la semilla de su propio negocio.

En todo caso, las variables a considerar son muchas. En Argentarium conversamos con Ney Díaz, presidente de INTRAS, una empresa líder en capacitación empresarial y desarrollo ejecutivo en el país, sobre su perspectiva en torno al dilema de emprender o emplearse.

Partiendo de que muchos jóvenes pudieran estar ante el dilema de emprender o mantenerse como empleados, ¿cuáles factores se debe tomar en cuenta al momento de tomar esta decisión?

Lo primero es que no basta con tener una idea. La diferencia entre una idea y una buena idea con potencial de negocios es precisamente que la segunda es realizable, resuelve un problema o satisface una necesidad. Lo segundo es que tampoco es suficiente con tener una buena idea. Se necesita de lo más importante: una correcta ejecución, mucha pasión y el timing correcto. La historia está llena de ideas “regulares” que se transformaron en grandes negocios e ideas geniales que fracasaron desde sus inicios, solo para que un tiempo después alguien las ejecutara exitosamente. Lo tercero es que no puedes lanzarte a montar un negocio o empresa pensando en tu propia conveniencia. Si los motivos para montar un negocio son factores como tener mayor calidad de vida, administrar tu tiempo, no tener que responder a un jefe, etc. versus el satisfacer una necesidad insatisfecha o explotar un nicho con potencial, las probabilidades de fracaso aumentan pues partiste del paradigma equivocado.

Dicho de otra forma, independencia no necesariamente implica libertad, pues un negocio propio, sobre todo en sus inicios, casi siempre te requiere mucho más tiempo y esfuerzo que el estar empleado y en lugar de uno solo tienes muchos jefes. Por ejemplo: tus clientes, tus acreedores, tus accionistas, etc.

¿Cuáles habilidades se requiere para iniciar un negocio propio?

• Tener pasión: La pasión es la única ventaja competitiva que es imposible de copiar, es el único combustible que alimenta al emprendedor y es la única vacuna contra la mediocridad. Así que si usted no tiene ésta le recomiendo no plantearse montar un negocio. De hecho, le recomiendo no hacer nada en la vida pues todo en la vida para hacerse realmente bien requiere pasión y compromiso.

• Ser enfocado: No puedes vender o hacer de todo y para todos. Los grandes emprendedores son muy buenos en algo específico y han podido crecer alrededor de esas fortalezas. De hecho, muchas veces la gran habilidad de un emprendedor consiste en ser coherente con su propuesta de valor y saber a qué renunciar o decir que no. Incluso si esto le representa ingreso en el corto plazo.

• Ser innovador: Hay que renovarse y reinventarse constantemente: No hay un peor enemigo en los negocios que la zona de confort y el status quo. Debes ser tú mismo tu principal crítico y tu propio competidor.

¿Hay un momento ideal para decidir iniciar un negocio propio? Por ejemplo, siendo estudiante universitario, luego de tener una carrera, cuando se alcanza cierto grado de madurez profesional, etc.

El momento ideal para montar un negocio será siempre y será nunca. Siempre existirán un millón de razones para hacerlo y un millón de motivos para no hacerlo. Cualquier momento, etapa de la vida y edad son ideales para montar un negocio. Ahora, claro está, existen negocios que te exigen unos ciertos conocimientos previos. Por ejemplo, para crear un negocio de consultoría necesitas tener los estudios y la experiencia que avalen tu capacidad de agregar valor. Creo que aquí más que el momento se trata de saber si tienes algo que aportar que los demás valorarían. Y, claro está, la capacidad de entregar ese valor.

¿Cuáles son los principales riesgos de emprender? ¿Cuáles son los de emplearse o quedarse en un empleo que ya se tiene?

En la actualidad el factor riesgo no debe ser el elemento determinante entre escoger una opción versus otra. ¿Por qué lo digo? Porque la dinámica que hoy presenta el mundo corporativo, con la recomposición constante del panorama competitivo y la disrupción de casi todos los sectores, ya prácticamente nadie tiene su empleo asegurado. Mucho menos de por vida. De hecho, tengo una teoría personal: Hoy día estar empleado conlleva igual o incluso mayor nivel de incertidumbre que tener un negocio propio.

También quisiera desmitificar la teoría “light” de que siempre el tener un negocio propio es mejor que estar empleado. Lo que pasa con esta teoría es que muchas personas asocian erróneamente tener un negocio propio con no tener que rendir cuentas. Y a muchas personas no les gustan rendir cuentas… Existen muchas empresas donde están creadas las condiciones para que una persona pueda poner en marcha su espíritu emprendedor proponiendo proyectos e iniciativas. De hecho, existe un término para esto: Intra-emprendedor. De igual forma, hay personas que su estilo de trabajar les favorece trabajar en entornos corporativos estructurados y desarrollan carreras súper exitosas así como también generan ingresos que ya les gustaría tener a muchos negocios.

Ahora, si decides crear un negocio propio debes tener presente que no basta con tener buenas intenciones y haber detectado una necesidad insatisfecha. Hay tres elementos que todo potencial emprendedor tiene que tener muy presente antes de lanzarse en una iniciativa empresarial: 1) ¿En qué sector estará realmente compitiendo? O mejor dicho, ¿cuál es la necesidad real que su producto o servicio satisface? 2) ¿Cuál será su propuesta de valor diferenciadora? Y 3) ¿Cuál será su modelo de negocio único?

¿Cuál es el periodo promedio o aceptable para ver la rentabilidad del negocio?

Depende de que tan a largo plazo sea tu visión.

¿Cuáles desventajas tendría el emprendedor al ser su propio jefe?

Más que desventajas quisiera llamarle responsabilidades. Considero que hay tres responsabilidades clave para prosperar y crecer en cualquier iniciativa emprendedora: 1) Visualizar el dinero como el premio por hacer algo muy bien y no como un fin en sí mismo. Es decir, si te enfocas en ganar dinero y no en hacer algo muy bien que eventualmente generará dinero, corres el riesgo de empezar a tomar decisiones que terminarán destruyendo valor. 2) Resistir, persistir e insistir. 3) Capacitarse y actualizarse constantemente.

En caso de que alguien fracase en su intento de emprender, ¿qué debe hacer?

Una de las grandes diferencias de la visión anglosajona del emprendimiento vs. las demás (y muy en específico la latina) es su visión del fracaso. En la visión anglosajona el fracaso es visto como parte de un proceso de aprendizaje muy necesario para lograr el éxito. Es decir, un emprendedor anglosajón te habla de sus fracasos con orgullo como si fuesen medallas por batallas luchadas. Este nunca asocia el fracaso de una idea con su fracaso como persona. Los latinos por el contrario vemos el fracaso como una condena a cadena perpetua, una cicatriz visible de por vida o un sello de incompetencia.

Mi consejo es que cada vez que te toque recomenzar debes procurar desde el inicio construir una empresa que eventualmente no dependa de ti, pues si tu empresa depende exclusivamente de ti, entonces, por más grande que esta sea, tú no tienes una empresa, tú lo que estás es auto-empleado. Y si tú eres el hombre-orquesta de tu negocio la probabilidad de fracaso aumenta sustancialmente, pues se te pueden escapar muchos detalles y oportunidades.

¿Recomienda iniciar un emprendimiento con financiamiento o es preferible que sea con ahorro?

Los recursos para iniciar cualquier emprendimiento son importantes. Pero no creo que la fuente del dinero sea tan determinante o relevante versus el saber administrar estos recursos. Uno de mis grandes aprendizajes es que desde un principio uno debe interiorizar que los recursos de la empresa no son sus recursos personales. Si trabajas bajo esa premisa optimizarás tanto los recursos de que dispones al inicio y los que vayas generando durante tu operación.

¿Cuáles facilidades le ofrece el Estado a los emprendedores?

Según mi percepción no las suficientes. Actualmente se están haciendo algunos esfuerzos interesantes pero mi percepción es que están un poco dispersos y poco sincronizados. A mi entender, el emprededurismo debe ser una prioridad estratégica nacional, no un vocablo de moda en el discurso de los funcionarios de turno.

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